Hoy ni siquiera el frío ha impedido que paseara por las calles de
la ciudad más bonita del mundo. Alguien me dijo que me notaba
melancólica. Será que ya te vas, ya ha llegado tu hora. Siento mucho
todas las criticas que he leído por ahí sobre ti, porque cuando miro
hacia atrás sólo puedo recordar cosas buenas.
Hay una excepción, pero ya sé
que tú no tienes la culpa. Tú tan sólo has acatado las órdenes que
dejaron los anteriores. Te ha tocado el marrón. Será por eso de tu
nombre, de tu número, por eso que dicen de la mala suerte. Por cierto,
cuida de ella, dile que en navidad se nota más su ausencia, pero que yo
aún la sigo escuchando en muchas otras ocasiones. A veces, en alguno de
mis viajes de vuelta a casa, me ha despertado sobresaltada algún desconocido
que le ha tomado su voz prestada para dar un vuelco a mi corazón. Hazle saber que con tu marcha se pasa una página, pero
que el libro sigue siendo el mismo, y el marca páginas más colorido lo
tengo reservado para ella, que este libro no es de usar y tirar, que
subrayo con amarillo los momentos que vale la pena releer.
A penas a un día de tu partida, sonrío porque recuerdo
palabras que seguro se creían perdidas en una conversación de whatsapp:
"cómo pasar de la más absoluta sociedad al arpiismo refinado, una
historia de superación real" (Alí, va por ti). Me quedo con esa frase
porque, mi tan apreciado 2013, tú has supuesto para mi la superación.
Desde el momento en que empecé mi particular cuenta atrás, nunca pensé
que podías ser tan clave. Nunca pensé que fuera la ansiedad quien metiera sus cosas en la maleta y se perdiera por unas vías de tren que no son las que tan bien conozco. Ya te vas, y te llevas contigo esa máscara. Me dejas la experiencia de mirarme al espejo, reconocerme y saludarme con un "bienvenida de nuevo". Ahora yo me quedo aquí, y sí, con mi "sonríe" en la muñeca. Tengo un recordatorio grabado en la piel.
Disfruta 2013, que el tiempo solo pasa una vez.
Un placer
Buenas noches,
Pilar L.Carmona